EXCEDENCIA, DULCE EXCEDENCIA

Una etapa de mi vida se ha cerrado, no sé si para siempre o de momento.


Los cambios dan mucho miedo, independientemente de que sean fruto de una decisión muy pensada y meditada.
El trabajo no es tu vida, pero la condiciona y no puedes dejar que te amargue. Aunque parece hoy en día que vivir de lo que te gusta es más una utopía que una posibilidad, necesito creer que estoy en este mundo por algo, y que sufrir por sufrir no conduce a nada bueno.
Como siempre me ha pasado, mi mayor nostalgia proviene de abandonar a mis compañeros, ahora amigos, pero sé que esas cosas nunca mueren, simplemente el contacto se espacia un poco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Claro que dan miedo los cambios, pero también tenemos que arriesgar para pillar algo mejor o tener mucha suerte, que también puede ser. Ya verás como hagas lo que hagas, te va a ir de p.. madre. y pa too lo que sea, aquí estaremos.
Un abrazo desde las cavernas, muchachue.