CHIQUILLO, QUE YO HICE UN CURSILLO

Pasar el domingo a la sierra de Gredos, notar el frio rumor del agua en tus pies, compartir un picnic con amigos a los que casi no ves, no tiene precio.

Y volver a Madrid, pillar atascos y desempolvar canciones de la infancia como esta, tampoco.



2 comentarios:

Chasky dijo...

Cuando venga de la playita me iré unos días a Gredos a patear y disfrutar de la montaña. Lo de los atascos es lo de siempre, mejor tomárselo con filosofía porque sino acabamos todos locos.

Alfil dijo...

Veo que tú también sabes disfrutar del tiempo libre. ¡Qué calor hace en Madrid!