AHORA TOCA BARCELONA


Y hasta mis regreso os dejo con unas ilustraciones de Leone Frollo, ¿os gustan? Aquí y aquí teneis más...
Ningún crimen es vulgar, pero toda vulgaridad es un crimen


Y hasta mis regreso os dejo con unas ilustraciones de Leone Frollo, ¿os gustan? Aquí y aquí teneis más...

También quería ver la exposición de Anglada Camarasa, pero los días son cortos en vacaciones. Mientras buscaba información he encontrado que ya lo había citado anteriormente en otra entrada del blog, será que nuestros gustos y preferencias nos persiguen allá donde vayamos...
Os dejo esta página por si os interesa.
...volver a casa y quitarse los zapatos tras una larga noche en el fib. Prometo ampliar otro día, hoy reconozco que no doy más de sí...

... me voy unos días a Soller, a Mallorca, para respirar aire puro y ponerme morenita de una vez. Y el domingo a darlo todo a Benicassim...
¿Puede la cultura de masas ir más allá de esta ‘anestesia’, de esta diversión ramplona y banal a la que nos tiene acostumbrado Hollywood y toda la parafernalia audiovisual actual? Sí, sin dudas. ¿Quién dijo que lo popular tiene que ser barato, sin gusto y chabacano?
A este personaje le acompaña Ted Pikun, profano en la materia virtual, que tiene que pasar al mismo tiempo que el espectador por todos los protocolos del juego. Así como Allegra es decidida y fuerte, Ted es débil y se ve dominado por los deseos de ella; es un cambio de los roles tradicionales entre hombre y mujer que sólo adquiere carácter sexual en dos ocasiones: la primera, cuando ella fuerza y humedece el biopuerto de Ted para que entre mejor el ombicordón y la segunda, cuando se besan dentro del juego siguiendo un patrón invisible que les marca el camino a seguir. El verdadero intercambio sexual se produce entre la vaina génica y el jugador, que acariciada un botón de forma similar a un pezón, tras lo cual la vaina comienza a vibrar y manda descargas nerviosas al sistema central para comenzar el juego, similar a la corriente nerviosa que se origina en un orgasmo. A la vuelta del juego Allegra tiene siempre una sonrisa de satisfacción y unos ojos que traslucen placer, como si acabara de tener sexo real.
Esta sexualidad hombre-máquina no anda muy descaminada de la realidad actual, donde internet proporciona un placer virtual (aunque no mecánicamente) que no necesita del contacto físico con otro ser humano. Incluso, dando un paso más allá, actualmente encontramos un gran auge de sex-shops virtuales que ofrecen amplia gama de productos que no son otra cosa que aparatos eléctricos que simulan ser organismos vivos. Quizás sea algo exagerado decir que Cronenberg propone a priori una realidad hiperbólica en sus películas que analizada a posteriori es una radiografía de la sociedad en la que vivimos.
No sé a vosotros pero este dibujo me inquieta mucho con unos pocos trazos.