ESOS LOCOS TALLERISTAS (II.2)

Antes de leer esta historia, primero teneis que leer el post anterior... El segundo día del taller, martes, decidimos darnos una fiesta de bienvenida en el chiringui (ranchón para el resto de la humanidad), una pequeña barra cubierta que teníamos enfrente de las casas.

Nos reimos mucho con los jueguecitos chorras para beber, las primeras hormonas se desataron...Muchas horas después, me quedé en el portal de mi casa con Vanja y Javi hablando de cosas que debían ser muy interesantes, hasta que vino un guarda y amablemente nos dijo que venía el rocio y que nos podíamos constipar (????), total, que subimos al piso.


Javi no quería irse a la suya y se quedó en el sofa, yo saqué al salón la cama de Jimena (mexicana, la cuarta inquilina del piso), porque ella estaba haciendo otras cosas, con otra gente y en otra habitación y la mía estaba tomada por gente distinta pero con esas mismas intenciones.


Tocamos la guitarra (sí, a esas horas) y nos fuimos a dormir, Vanja a su habitación, Javi en el sofá y yo en una cama a su lado y tirada en el suelo. Unas horas más tarde (demasiadas pocas), oigo el despertador del móvil y cuando levanto mi cabeza veo que Javi está tumbado boca arriba del sofá, con una camiseta y sin calzoncillos ni pantalones. Me miré, yo estaba vestida, cerré los ojos en busca de algún recuerdo pero no encontré nada. Los volvi a abrir y allí seguía.

¿Qué hubierais hecho vosotros? O taparlo o hacerle una foto. Pues ni una cosa ni la otra, me quede tan flipada que me levanté, me duché y todo en estado de shock. Se levanta Patricia y piensa que ha habido mambo, pero cuando le aclaro que no, que eso lo ha hecho el solito, nos empezamos a reir nerviosamente y nos sentamos en la cama a observarle, hasta que otra voz entona su proverbial "tapadle por Dios...". Javi se despierta, se mira flipado y coge un cojín para taparse lo que habíamos visto durante un rato. Según él, le pasan cosas muy raras cuando duerme... Y tanto.

Seguro que los más retorcidos os preguntareis por un detalle. Soy una señorita...Eso queda entre las patris y el protagonista, que compartimos cama casta en mi último día en la escuela como buenos hermanos.

Ahora mismo me descojono viva...

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