LONDON ME LLAMA

Celebrar el año nuevo comiendo uvas en Waterloo Bridge mientras el aire del Támesis humedece tus mejillas, rodeada de gente querida y de nuevos conocidos por unas horas, mientras las impresionantes luces de la ciudad compiten con los fuegos artificiales para dar la bienvenida a esos nuevos propósitos que seguramente no se cumplirán, no tiene precio.
El resto si (demasiado)...

1 comentario:

María dijo...

Qué gran manera de empezar el año, me alegro por ti Pat :D