EL TIEMPO NO LO PUEDE TODO

Hace varios días que no escribo en el blog, ni miro el correo, ni quemo mis dioptrias en la pantalla.
Este mundo virtual te da mucho, pero no hay nada como recordar amistades que perduran más de quince años, insensibles a la distancia y a la destrucción del tiempo. Son esos pequeños tesoros que se guardan en ese rincón del corazón que, pase lo que pase, debe permanecer puro.

1 comentario:

María dijo...

Llevas toda la razón Pat, eso está por encima de todo.