Leni Riefenstahl, persona y personaje

Leni Riefenstahl nació en Berlín y aunque comenzó su carrera artística como bailarina, tuvo que dejar la danza a causa de una lesión de rodilla y se inició en el cine como actriz, donde desarrolló una carrera de éxito.

En 1932 dirigió y protagonizó Das Blaue Licht (La luz azul) y tras escuchar a Adolf Hitler en un mitin le ofrece su colaboración, que se materializaría en El triunfo de la voluntad, considerado uno de los documentales propagandísticos más efectivos jamás filmado.


Su siguiente obra importante como directora fue Olympia, en la que filmó los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, por la que ganó el premio a la mejor película en Venecia y considerada una de las mejores películas de la historia. El proyecto fue posible ya que Leni Riefenstahl tenía a su disposición todo tipo de recursos, tanto económicos como técnicos, en momentos en que la restricción económica afectaba al resto de los cineastas.

Al terminar la guerra, fue detenida e interrogada por el ejército norteamericano y le confiscaron su casa y todas sus posesiones,incluidas las copias de sus películas. Ella se defendió de sus acusaciones de nazismo diciendo que había pecado de ingenua pero no de mala voluntad y, como alemanes de aquella época, negó conocer el exterminio que estaba sucediendo en su país.

Tras ser liberada por los norteamericanos, una guarnición francesa en El Tirol la volvió a detener. Vivió varios meses en la miseria, su matrimonio fracasó y le recluyeron durante tres meses en un manicomio, en el que se le aplicó electroshock para «desnazificarla».




En varios juicios sucesivos, a instancias norteamericanas y francesas, salió con veredicto favorable, que reconocía su no-implicación ni en el partido ni en ninguna otra de sus ramificaciones y que su relación con Hitler y su partido era estrictamente profesional. Tras un última apelación la calificaron solamente como simpatizante (no perteneciente) del partido nazi.Tras varios años de pleitos consiguió recuperar parte de sus pertenencias, sobre todo sus rollo de película.

A partir de la década de 1950 inició una nueva y estimulante etapa profesional como fotógrafa y a finales de la década siguiente produjo una detallada documentación fotográfica sobre un pueblo africano, los Nuba. Los años posteriores realizó varias producciones sobre la vida submarina.

Riefenstahl falleció mientras dormía a los 101 años en su casa de Poecking, a bordo del «Starnberger See», en Baviera.


En sus memorias siempre negó su colaboración con el nazismo, su afiliación al partido nazi y su supuesto antisemitismo, manifestándose como una ingenua que no vio ni oyó nada de las atrocidades cometidas por el nazismo. Negó el Holocausto, aunque afirmó nunca hubiera apoyado a Hitler de saber lo que pasó y aseguró que sólo miró, filmó y montó películas.

No hay comentarios: